Se facilitará un espacio para realizar una charla para la compartición de conocimientos, experiencias y saberes, con la finalidad de fomentar un espacio crítico y participativo de las relaciones asociadas al conocimiento de la tecnología, ubicando las dificultades estructurales de participación y reapropiación de ésta, para ampliar nuestro abordaje en el uso, facilitación o promoción de tecnologías.
La tecnología que tenemos actualmente es el resultado de cómo nuestras sociedades proyectan el lugar que quieren ocupar en el mundo.A partir de esas aspitraciones las sociedades empiezan a imaginar, promover y crear tecnología que les ayude a estar ahí.
Vinculados a la cultura, el desarrollo social o la educación y con la idea de generar contextos para el desarrollo de tecnología pensada para el bien común en los últimos siete años han proliferado muchos Labs, KackerSpace, HackLabs, MakerSpace, FabeLabs, MediaLabs, etcétera. Algunos de ellos promovidos por el ámbito público. Resulta interesante pensar que desde lo público se hace un esfuerzo para que la tecnología que utilicemos y hagamos nos proyecte hacia escenarios más respetuosos con la vida.
Sin embargo, el discurso y la intencionalidad resultan ambiguos al observar cómo funcionan esos espacios. Resulta preocupante observar cómo toman cuerpo a partir de las conductas que muchas veces acercan más a las lógicas y aspiraciones de grandes corporaciones tecnológicas que a los contextos vinculados a la cultura, la educación o la iniciativa social.
Estrella Soria
De formación académica en la Comunicación y la Política con especialidad en Derechos Humanos para periodistas. Ha colaborado con perspectiva de género en la formación e investigación de tecnologías para la incidencia en la re-construcción de la memoria y en la producción sonora para medios de comunicación públicos, populares y comunitarios de México, Latinoamérica y Europa. Ha sido parte de proyectos de investigación, tecnología, educación y acervos digitales. Amante de la didáctica con tecnologías para la promoción de libertades en territorios digitales.
LA MEMORIA